lunes, 14 de septiembre de 2015

Olvido.

Olvido, es una palabra grave, dice la gramática y también la vida misma. Olvido. Una palabra que, si mi opinión les viene adecuada, tiene una estructura hermosa. Olvido, una palabra que debería ser, aparte de protagonista en tantas historias a través de los años, el reflejo de lo bello y de lo que no lo es tanto. Del miedo y del placer. Olvido. Una palabra tan gastada por el uso diario y el abuso. Olvido, una palabra que se escribe para contradecir su razón de ser. Su motivo de vivir. Hay palabras que con frecuencia olvido, pero esta, no es una de ellas. Si he de ser franca, el olvido, no es una opción. El olvido es capaz de apagar las risas, de mermar los restos del alma juvenil que vaga entre recuerdos a distancia y puede, incluso, disolver las ilusiones de años venideros. Y el olvido es grave siempre que te haga dejar de sonreír. Por eso yo no te olvido. Puede que te haya guardado durante años, en cajas que acumularon motas de polvo, en el desván de mi vida. Puede incluso que haya manchado tu rostro con el café recién hecho y doblado la esquina de la página que escribimos alguna tarde, a orillas de un río. Pero no olvido. Y no es que la palabra, sea grave según la gramática del español, ni según la vida misma. No te olvido porque sea difícil y el terapeuta, decidiera subir su tarifa de honorarios, sin previo aviso. El olvido, ya lo he dicho, no es una opción. Es que aún me arrebatas sonrisas, a pesar de la frialdad de tus respuestas comprometidas, mayormente, a causa mía. Porque esa amabilidad de no dejarme con la palabra en los dedos, la valoro por ser una fracción de tu vida. Y no quiero el olvido. No me hace falta. Que olviden aquellos a los que el pasado no les sirve.
Pese a que vivir de recuerdos es, de cierto modo, insano, mi presente lo disfruto como la niña que sale de su casa la mañana de navidad a jugar con todos sus regalos. Y sin embargo, cuando cae la noche y los insomnios organizan su aclamada fiesta de té, me enfrento al olvido. Ese olvido que en cierta temporada se va de vacaciones para escalar el Everest. Ese olvido que me hace compañía en algún lugar inexplorado de tu cabeza, donde me gusta pensar que, a veces, habito. Y se está agusto. Perdóname si no te olvido y aún me quede el descaro de decirlo. La verdad es que la letras son lo único que tengo en abundancia y por si las moscas, lo escribo antes de que se me olvide.


martes, 8 de septiembre de 2015

Sorpresas.

Porque será que la gente ya no sorprende?

Ya no nos sorprendemos los unos a los otros, no nos hacemos sorpresas, ni detalles. No me refiero solamente a las relaciones, ni me refiero solamente a los hombres, como se suele decir. Se dice mucho eso de "es que los hombres ya no sorprenden, ya no tienen detalles ni imaginación". No es una declaración errónea, pero tampoco está completa. Porque lo cierto es que no son solo los hombres y no solo con sus parejas, sino son también las mujeres y es en casi cualquier ámbito de la vida de hoy en día que se ha dejado de sorprender. No nos tomamos el tiempo para sorprender. A la gente no le ilusiona sorprender. Ya nadie cuenta con ser sorprendido.
Y mira que no es tan difícil. Basta con presentarte en el trabajo de tu pareja o tu amigo cuando no lo espere, simplemente pasar a saludar. O quizás esperarla al salir del trabajo. Es ir a comprar algunos ingredientes y decirle a tu madre que hoy cocinas tú. Es decirle a tu hermano que hoy te quedas a jugar a la consola y a dormir con él. Es enviarle una carta a algún amigo que hace tiempo que no ves. Es dejarle una nota de "que tengas un buen día" a tu padre en su agenda del trabajo. Es llamar a tu amiga, decirle que se ponga unos tacones que te la llevas a cenar. Es decirle a tu pareja que tienes mucho trabajo y que hoy no os veréis, pero esperarla con dos copas de vino y unas velas en casa. Es abrir el libro que está leyendo tu marido por la página marcada y ponerle un post-it con un "te quiero" escrito. Obviamente, son las fiestas de cumpleaños sorpresa, que esas, gracias a dios, se siguen haciendo. Es llevarle un ramo de rosas a tu abuela o retar a tu abuelo al ajedrez. Y podría decir mil situaciones más que pueden sorprender a nuestros seres queridos. Creo que no cuesta mucho y todos somos capaces de hacer sorpresas, tengamos o no imaginación. Y también creo que a todos nos gusta sacarle una sonrisa a nuestros seres queridos verdad? 
Pues manos a la obra! Seamos más atentos, seamos más detallistas, demostremos más, sorprendamos más.

Hay que anteponer las sorpresas a las promesas. Las sorpresas son mucho más eficientes.

- Llamalo magia

lunes, 7 de septiembre de 2015

Pasado y futuro.

No se puede hacer nada para remediar lo que paso, pero si se puede hacer mucho para cambiar lo que viene por delante.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Ni siquiera creo que me quieras.



Un día me sonreíste, me dijiste que te gustaba mi cara, mi pelo, y cómo me vestía. 
Otro día, me diste la mano, y me hiciste saber cuánto te gustaba mi forma de ser, de cantar cuando nadie me veía, y de cambiar el tema de conversación cuando no sabía qué decir. 
Otro día, me abrazaste, te acercaste a mi oído, y me dijiste "te quiero", que aún hoy trato de descifrar si era sincero. 
Pero pasó el tiempo, el maldito tiempo, que todo lo arruina, lo esfuma, lo transforma. 
Hoy ya no me sonreís, no me das la mano, ni tampoco me abrazas. 
Hoy no te fijas en mi pelo, no te convence mi forma de ser, y ni siquiera creo que me quieras.


CTV-

jueves, 3 de septiembre de 2015

Confesiones.

Sentado en el sillón de terciopelo verde, en el mismo cuarto al que llego hace 10 años, Kaleb le confesaba a Rebeca, que hace un año se había enamorado de otra mujer, o mejor dicho, había reflotado un sentimiento hundido en el recuerdo de su pasado juvenil. Ella, escuchaba casi sin mirarlo a los ojos, y dentro de su cuerpo oía la misma voz que le advertía cuando sus corazonadas eran ciertas. No quiso llorar, ni tampoco imaginar, solo se lamentó que no se equivocaba en sus presentimientos. Kaleb sintió que ya no cargaba el peso de una culpa tan grande, pero sabía, que perdía para siempre el amor de su bella esposa. 
Aunque no era necesario contarlo, supo que el destino tenía tejido algo que no se le había revelado aún, afuera la ciudad era tan callada como la mirada de Rebeca, y el sonido de la lluvia de otoño acompañaba como fondo musical las confesiones, Rebeca le dijo que amaba a un rabino hace muchos años, y que la casualidad los había vuelto a reunir, y que aunque no habían tenido contacto físico, sabía que el no le haría sufrir como Kaleb. 
Ambos, sintieron en sus almas, la paz y tranquilidad de decir la verdad y entendieron que sus vidas no serían las mismas, apagaron las velas y se entregaron a la pasión de sus carnes por última vez. Cuando terminaron, el sueño hizo lo propio, y al amanecer Kaleb dejo el lecho, y se encaminó a buscar al amor que dejo una vez, nada le aseguraba que podía volverla a ver, pero hoy como hace 100 años, la esperanza es lo último que se pierde.


Zeta -

martes, 1 de septiembre de 2015

Septiembre.


La clave es dejar de buscar a quien te robe la sonrisa y encontrar a quien te la multiplica.‎




lunes, 31 de agosto de 2015

sábado, 29 de agosto de 2015

"All Of The Stars" - Jackie Evancho



It's just another night 
And I'm staring at the moon
I saw a shooting star
And thought of you
I sang a lullaby
If you were here,
I'd sing to you

You're on the other side
As the skyline splits in two
I'm miles away from seeing you
I can see the stars
From America
I wonder, do you see them, too?

So open your eyes and see
The way our horizons meet
And all of the lights will lead
Into the night with me
And I know these scars will bleed
But both of our hearts believe
All of these stars will guide us home

I can hear your heart
On the radio beat
They're playing 'Chasing Cars'
And I thought of us
Back to the time,
You were lying next to me
I looked across and fell in love

So I took your hand
Back through lamp lit streets I knew
Everything led back to you
So can you see the stars?
Over Amsterdam
You're the song my heart is
Beating to

So open your eyes and see
The way our horizons meet
And all of the lights will lead
Into the night with me
And I know these scars will bleed
But both of our hearts believe
All of these stars will guide us home

And, oh, I know
And oh, I know, oh
I can see the stars
From America

jueves, 27 de agosto de 2015

Miradas del montón.

Esta es la historia de como dos personas se conocen por x razón de la vida. Un día una persona se acerca a tu vida y sin que te des cuenta se vuelve una importante parte de tu vida, dándote un pedazo de su corazón el cual podes romper con una simple caída, un corazón en el siempre habrá un lugar para vos. Y de esta forma se enamoraron del uno para el otro y como siempre pasa siempre hay despedidas o un "Hasta luego".


Se conocían a la perfección sin embargo simulaban no hacerlo, fingían no tener recuerdos en común como dos desconocidos, no obstante se llevaban en el corazón del uno para el otro. Aunque sus sentimientos estuvieran escondiéndose entre la oscuridad no implica que no estén presentes, sus recuerdos, sus deseos, sueños, futuro, todo. Todo les recordaba a esa persona que en algún momento fueron tan importantes, esa persona a la cual tanto amaron. 

Miradas perdidas buscándose entre el montón, anhelando encontrarse algún día, en algún momento. Eso eran miradas que se desviaron de sus caminos esperando a cruzarse aunque sea por última vez. La distancia de sus pensamientos junto a sus corazones unidos en una perfecta melodía. 
Eso eran, dos miradas, dos corazones, dos recuerdos, dos enamorados esperando que el destino los vuelva a ubicar en el camino que construyeron juntos para seguir avanzando hasta el final de aquel sendero. 


"Mi mirada siempre te va a estar buscando entre el montón."

miércoles, 26 de agosto de 2015

Aún te recuerdo.

AÚN TE RECUERDO

Cuánto tiempo ha pasado ya desde el día que tú y yo nos conocimos, fue un día de un mes cualquiera, cuando descubrimos por primera vez la ilusión de aquel primer amor, todo fue alegría, cuando tus ojos en los míos se posaron, mis manos temblaban, y quise desviar la mirada pero esos ojos hermosos me cautivaron.

Aún te recuerdo, aún siento en mi alma aquel amor que fue tan hermoso, ese amor que llenó mi vida y con mi partida se fue quedando sólo en recuerdos, jamás volví, la vida me llevó por senderos desconocidos, me llevó a amar otros ojos, a sentir otros besos, pero hoy que mi vida es triste te recuerdo y te añoro, pido al cielo que seas feliz, y te pido perdón, por jamás volver.
La ausencia se hizo eterna en mis días, desde que me alejé, un nuevo amor, llegó a mi vida, pero tu amor bueno y puro, jamás lo olvidé, un amor como el tuyo jamás nadie me dio, fue mi primer amor, la ilusión que llenó mis días, y que hoy de nuevo al recordarte me llenan de paz, en mis días de oscuridad.
Cuánta nostalgia siento al pensar que tu amor jamás volverá, que la distancia fue la culpable de mi soledad, y de ama a quien jamás me amó, que perdí todo lo hermoso que pudo ser nuestro gran amor, ese amor que sé que aún en tu alma también recuerdas con nostalgia como yo, jamás maldigas al destino porque nos separó, solo fue mi culpa amor.
Hoy al escribirte aunque sé que jamás me leerás pero si alguna vez me lees quiero que sepas que aún en mi alma te guardo, en un lugar muy espacial, porque fuiste mi gran amor,ese amor que llenó mis días de juventud y que hoy añoro con todo mi corazón y alma, porque aún te recuerdo, mi inolvidable gran amor.


©autor: Verónica Nicté Ramos

martes, 25 de agosto de 2015

Para siempre.

Para siempre.

No eran novios, no iban a serlo nunca, no por falta de ganas si no por falta de interés. Se veían a ratos, eran felices en algunos momentos puntuales Uno de ellos solía ser los fines de semana, cuando la veía en alguna fiesta, y casi siempre a las 5 o 6 de la mañana. Buscaban el calor, la pasión,no buscaban amor, ni relación estable, al menos uno de ellos. Él era libre, como el viento, como los pájaros, volaba de un lado a otro y de vez en cuando necesita posarse en algún sitio. A veces buscaba otro calor, otra cama y otras sabanas que no fuera las de ella. Ella era diferente, no necesitaba a nadie más, solo lo necesita a él, le daba igual cuanto durara el amor entre ellos, porque ella se agarro a que el significado de la palabra amor no llegaba a nada más de lo que ellos dos tenían. Ni más ni menos, ratos de pasión y quizás alguna que otra noche completa, pero a la mañana volvía la pesadilla, los mensajes a destiempo, o incluso mensaje sin responder. Ella se enfada, pero lo hacia con ella misma, le volvía a decir que no la volviera a molestar, que si esa era su manera de querer, que no la quisiera. En realidad era mentira, ella deseaba que su móvil volviera a sonar, aunque fuera a las 5 de la mañana. Quiso pensar que no había otra manera de querer. La cosa seguía, pasaban los meses y entre ellos no cambiaba nada, él era de muchas, ella solo de uno.

Le encantaba pasar noches a su lado, lo miraba mientras él dormía, no se explicaba como lo podía querer tanto. Ella sabia que él la quería, pero ese amor loco ella no lo soportaba. Pensó que seria mejor terminar toda esta aventura que la tenia loca, esta vez de verdad. Él le dijo hasta luego y le dio un beso en los labios, como siempre, pero ella sabia que no era un hasta luego, esta vez seria un adiós definitivo, fijo sus ojos en él, lo miró y lo observó hasta que él cerro la puerta. A ella se le derramo una lagrima y entre dientes dijo: ” Esta vez sí. Te voy a querer siempre..”

Llegaron los mensajes de nuevo a las 5 de la mañana, esta vez no había contestación. Comenzaron llamadas y mensajes durante días, seguía sin contestación, incluso llegaron los bloqueos a todo tipo de red social. Pasaron días, incluso varios meses, hasta que se encontraron. Ella temblaba, a él por primera vez se le hizo un nudo en el estomago, la había perdido y esta vez para siempre. Ella le había dado sentido a su vida con amor de verdad. Encontró a quien la sabía cuidar, la sabía querer. Ella no iba a querer nunca más a alguien como lo había querido a él, pero eso es lo que necesitaba en su vida, un amor tranquilo y verdadero y no volver a querer a nadie como lo quiso a él. El sentido de amor de esa relación jamas podría ser sano.
Pasaron los meses y él seguía igual, pero ahora era diferente, porque en todas las mujeres la buscaba a ella, y no la encontraba, se sentía vacío. Se maldijo mil veces por no haber sabido apreciar el amor que ella siempre había sentido hacia él durante años. Caían lagrimas de sus ojos, no se lo podía creer, lloraba por una mujer, lloraba por amor, lloraba por ella. Cogió su móvil, trago saliva y le mando un último mensaje:  ” Te echo de menos, y te necesito a mi lado ahora y siempre, nunca pensé que yo dijera esto, pero no soy feliz sin ti a mi lado. Te debí querer menos y quererte mejor, siempre te voy a estar esperando pequeña..”

Y una vez más, no hubo contestación.